El SOMA reafirma su compromiso 7 años después de la elección de José Luis Alperi como Secretario General.
No soy muy dado a celebrar ni aniversarios ni efemérides, pero este año me parece oportuno hacer algo distinto, y hoy, siete años después de ser elegido secretario general del SOMA-FITAG-UGT por primera vez, quiero dirigirme a todos los afiliados/as, delegados/as y simpatizantes; y a la sociedad en general.
Mi primera mención, como no puede ser de otra manera, es un recuerdo para los familiares y amistades de las victimas del COVID-19; y un llamamiento a la prudencia y a la observancia de las normas sanitarias ante esta pandemia que nos asola, y que marcará, sin duda, un antes y un después en todos los órdenes de nuestras vidas. La situación es dura, dramática, pero no nos queda otra que seguir adelante y ayudar a construir.
La pandemia sufrida nos demuestra la necesidad de reforzar y blindar el estado social, fortaleciendo el sistema sanitario público y los sistemas de atención a toda la ciudadanía en sus necesidades esenciales, frente a las políticas que pretenden desmantelarlos. Necesitamos reforzar el modelo productivo nacional con una nueva política industrial, que al tiempo que garantice el mantenimiento, creación y fortalecimiento de los sectores esenciales, nos permita no depender del exterior. El mundo ha cambiado y la industria debe hacerlo también.
Decía aquel 20 de septiembre de 2013, en Mieres, que sentía un tremendo orgullo y una inmensa responsabilidad ante lo que allí se decidió libre y democráticamente, y hoy, siete años después, esos sentimientos, siguen siendo los mismos
En su momento, la decisión de dar un paso al frente fue muy meditada. Reflexionamos y sopesamos muy bien lo que significaba dar ese paso adelante, y lo dimos, con todas las consecuencias. Sin admitir presiones y sin imponer vetos. Nuestro compromiso, y el de los compañeros y compañeras que formamos aquella nueva dirección del sindicato, y las sucesivas, lo ofrecimos por encima de personalismos: el SOMA-FITAG-UGT somos todos y todas; en él cabemos todo el mundo, sectorial y territorialmente.
Con esa premisa iniciamos la andadura, porque éramos conscientes que sólo con una organización cohesionada, equilibrada y fuerte, que refleje fielmente la federación de industrias que somos, podríamos afrontar con garantías los retos venideros, que no han sido ni pocos ni sencillos precisamente.
Nuestra fuerza era devolver la ilusión a los trabajadores, redoblar esfuerzos para demostrarles que, en la nueva etapa de este sindicato centenario, toda la estructura de la federación trabajamos sin descanso para velar por sus intereses y para defender sus derechos; una estructura muy bien capilarizada con el incansable e impecable trabajo de los sindicatos comarcales.
Hoy más que nunca, necesitamos un sindicato fuerte para hacer frente a los envites del capital, que pretende despojarnos (ya no sólo a los trabajadores, sino a la sociedad entera) de derechos laborales y sociales básicos.
Superamos dificultades e incertidumbres, alguna de ellas imposibles de aceptar y que afrontamos como la mayor responsabilidad y contundencia, preservando por encima de todo a nuestra organización.
No tenemos ni un sólo sector de los que nuestra federación representa que no esté pasando por problemas: cierres de empresas, regulaciones de empleo, amenazas de deslocalizaciones, persecución laboral y sindical, pérdida derechos… y sobre todo, debemos combatir la lacra de los accidentes laborales: El trabajo no puede costar vidas.
Pese a todo, el conjunto de sectores y áreas de actividad que el SOMA-FITAG-UGT representamos siguen siendo claves en el mantenimiento de miles de empleos en Asturias, así como núcleo fundamental y estratégico del motor económico e industrial de esta región. Desde las competencias y responsabilidades que tenemos como organización, seguiremos trabajando para que así siga siendo.
Asumimos la dirección del sindicato en un momento sumamente delicado y complejo, y la situación, lejos de achicarnos o de conducirnos al desánimo, nos alentó a dar lo mejor de nosotros mismos, y a demostrar el verdadero compromiso.
Por el bien de los trabajadores, aquellos a los que representamos y a quienes verdaderamente nos debemos, esta Comisión Ejecutiva seguiremos poniendo nuestro máximo empeño en lidiar con los retos presentes y en cohesionar y robustecer a esta federación. Con tesón, sin estridencias, siendo claros en nuestras propuestas, alejados de brusquedades y agresividad, pero enseñando los dientes cuando la situación lo requiere. En el SOMA-FITAG-UGT tenemos marcado un rumbo, sabemos cuáles son nuestros objetivos como organización y lo que los trabajadores esperan de una gran federación como la nuestra. Siempre agradeciendo el respaldo y confianza depositado en esta Comisión Ejecutiva, y respondiendo a ese apoyo con gratitud, compromiso y ganas de trabajar.
Como sociedad, estamos ante unos de los desafíos más importantes de los últimos años, y no podemos fallar. Debemos enfrentarlo con ideas, sumando esfuerzos y propuestas, buscando las oportunidades, rechazando la confrontación y con la vista puesta en nuestro futuro, porque hay futuro.
Es el momento de pasar de las palabras a los hechos, cumplir con los acuerdos firmados, contribuir a la recuperación de Asturias como labor de todos y todas. La unión y el diálogo social son nuestras fortalezas.
José Luis Alperi Jove
Secretario Gral. SOMA-FITAG-UGT