El Comité de Empresa muestra su preocupación y su malestar por el devenir de la empresa, tras más de 5 meses sin actividad y en un proceso de pre concurso.
Desde el Comité de Empresa de STRE queremos trasladar nuestra preocupación por la situación que estamos atravesando los trabajadores de la compañía.
La empresa STRE está dedicada a la creación de un componente de los paneles fotovoltaicos y a la fabricación de film barrera para el mercado alimenticio. Esta última línea de negocio se inició a finales de 2017 cuando anunciaron una inversión de casi 5 millones de euros, destinada a tal propósito.
La maquinaria necesaria está instalada y, previamente a todo lo acontecido con la pandemia del COVID19, se estaba desarrollando todo el proceso de captación de clientes. Desde el pasado mes de marzo se ha paralizado todo, tanto la fabricación para el mercado fotovoltaico, como para el film barrera o multicapa.
A finales de 2019 se acordó entre la dirección y el Comité de Empresa negociar un ERTE, ya que el proceso de inicio de la nueva actividad podría pasar por momentos de falta de pedidos, además de que el mercado fotovoltaico está muy mermado.
Pero no nos podríamos imaginar que pasaríamos por una situación como la actual. Desde el pasado mes de marzo se ha paralizado toda la actividad productiva, se ha cambiado de director general de la empresa en Asturias y, además, se ha entrado en un proceso de pre concurso (desde el 27 de abril).
La empresa no marca de forma clara y concisa cuál es su plan de viabilidad, apunta diferentes frentes. Si deja claro la necesidad de buscar inversores, pero los delimita al mercado film barrera dejando a un lado el mercado fotovoltaico que atiende la planta asturiana. Incluso se manejó la posibilidad de la venta de la maquinaria que se utiliza para tal fin.
Vista la poca concreción, desde el Comité hemos trasladado esta preocupación y malestar al presidente de la compañía, así como le hemos comunicado nuestro rechazo a la venta de dicha maquinaria, en un claro ejemplo de descapitalización empresarial, que nos debilitaría en la búsqueda de nuevos inversores. A su vez le hemos solicitado un plan de empresa que garantice el futuro de la planta asturiana y de los trabajadores que de ella dependen. Se agotan el tiempo y nos podríamos encontrar en situaciones totalmente evitables si hay voluntad por sacar la compañía adelante, aspecto que en este momento dudamos.
Desde el Comité de Empresa vamos a llevar a cabo todas las acciones que estén a nuestro alcance para garantizar el futuro de la planta asturiana, la viabilidad de todos los empleos, máxime tras los esfuerzos que, por parte de los trabajadores y trabajadoras, siempre se hemos llevado a cabo.