Multitudinaria acogida a la Marcha del Carbón en su entrada nocturna en Madrid
La Marcha del Carbón ha hecho historia en Madrid. La ciudad entera salió a la calle en la noche del martes para recibir a las columnas que partieron caminando el 22 de junio de Asturias, Castilla y León y Aragón. En ningún momento los compañeros asturianos de SOMA-FITAG-UGT habían imaginado un recibimiento así. La entrada en la capital alumbrando con las lámparas de mina de sus cascos congregó a miles de personas entregadas que aplaudieron, respaldaron y vitorearon a los mineros como a verdaderos héroes.
Fue la constatación definitiva de que la reivindicación para que el Gobierno central cumpla lo pactado en el Plan del Carbón 2006-2012 se ha convertido en un ejemplo de lucha para toda la sociedad.
‘No puede haber más gente, nunca, por más apoyos que hemos recibido en todo el camino, habríamos esperado algo como esto’, comentaban los compañeros, ante el pasmo causado por la escena de miles de cabezas y cientos de pancartas colapsando las calles hasta donde llegaba la vista.
Tres horas y media llevó a la Marcha del Carbón recorrer el trayecto entre Ciudad Universitaria y Sol, después de que las columnas de mineros de toda España se hubieran unido por la tarde en Aravaca. Los mineros salieron de la urbanización Rosa Luxemburgo de esta localidad (que demostró una hospitalidad sin límites con los caminantes) a última hora de la tarde, juntos ya asturianos y castellanoleoneses con los aragoneses, que en el momento del encuentro se homenajearon mutuamente con sendos pasillos.
Los juzgados dieron la razón finalmente a los sindicatos y se autorizó el paso de la Marcha del Carbón frente al Palacio de la Moncloa, momento que los mineros aprovecharon para acordarse especialmente de Rajoy en sus consignas. Y tras una parada de descanso en Ciudad Universitaria, donde se guardó un minuto de silencio por un compañero del Pozo María Luisa fallecido en accidente de tráfico, la Marcha nocturna comenzó su recorrido hasta el centro de la ciudad.
Más de 200 mineros que iluminaron el trayecto con las lámparas de sus cascos, con un avance lento, plagado de apoyos, respeto y emoción. ‘¡Madrid, obrero, se siente minero!’, gritaban al paso de la Marcha, desde la que se respondía con un agradecido ‘¡Este pueblo, sí nos quiere!’.El obstrucción en las calles Moncloa, Princesa, Gran Vía y Alcalá, hasta la Puerta del Sol, era total, gente que tenía que ir apartándose lentamente para abrir paso a la Marcha. Los Bomberos de la Comunidad de Madrid demostraron una vez más su solidaridad con la causa minera, formando un cordón a la cabeza para facilitar el avance.
Momentos conmovedores a lo largo de la noche, como esas paradas en Gran Vía y Princesa para levantar la voz entonando ‘Santa Bárbara bendita’. Aplausos y gritos atronadores, pancartas, banderas y carteles de apoyo de ciudadanos y colectivos. La gente en la calle, subida a barandillas y farolas, la ciudad colapsada y en fiesta. Lágrimas y piel de gallina entre los mineros de la Marcha del Carbón, convencidos de estar viviendo un momento único.
‘Después de ver esto, nos van a tener que escuchar sí o sí’. ‘Ni cuando gana la Selección hay tanta gente, seguro’. Afirmaciones hechas desde la Marcha con una sensación mezcla de conmoción, sorpresa y esperanza. Y es que para Madrid, la Marcha del Carbón es su Selección, como vitoreaban al paso de los mineros, que respondían con un ‘Sí se puede’ convencido.Y la entrada a Sol, pasadas las dos de la madrugada. La plaza a rebosar. Y unas palabras de José Luis Fernández Roces, secretario de Técnicos y Cuadros del SOMA-FITAG-UGT y miembro de la Marcha, de agradecimiento a todos los que favorecieron que las columnas de mineros llegaran a Madrid, desde los que colaboraron en la logística al personal sanitario de apoyo, de los vecinos e instituciones que recibieron y ayudaron a los mineros en todo el trayecto, a los que contribuyeron con sus donaciones. Por supuesto, un recuerdo también para los compañeros encerrados, tan presentes a cada paso: ‘La Marcha del Carbón ya está aquí para decirle a este Ministro que seguís encerrados en las minas, que sois unos luchadores y un ejemplo y que a todos juntos no nos va a poder parar’, anunció.
El colofón a una noche emotiva que ayudó a reforzar convicciones lo puso, una vez más, el himno de los mineros. ‘Santa Bárbara bendita’ sonó en Sol con la fuerza de los que saben que la Marcha del Carbón y su caminar ya forma parte de la historia.