La federación, perpleja por las contradicciones e incoherencias del ministro de Hacienda en su alocución en el Senado sobre la compañía pública
La Comisión Ejecutiva del SOMA-FITAG-UGT quiere expresar su profunda preocupación ante los incumplimientos del Plan Industrial de Hunosa y convenio colectivo, que están comprometiendo seriamente la viabilidad de la empresa.
Esta misma semana, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, en la sesión de control al Gobierno en el Senado, se refería al Grupo Hunosa en unas declaraciones que a esta federación sindical le producen perplejidad y extrañeza, pues augura un futuro para la empresa pública en 2018 que resulta a todas luces contradictorio cuando su Gobierno ha aprobado recortes presupuestarios en las partidas del Plan Nacional de Reserva Estratégica del Carbón 2006-2012 y Nuevo Modelo de Desarrollo Integral y Sostenible de las Comarcas Mineras que abocan a la liquidación del sector minero en el corto plazo y condenan a la parálisis el proceso de reactivación económica.
La incoherencia de su postura se evidencia aún más teniendo en cuenta que en el Grupo Hunosa las inversiones para la mejora y mantenimiento de explotaciones y para el acceso a nuevos campos de explotación están paralizadas y que los déficits de plantilla, especialmente en labores de arranque y preparación, siguen sin corregirse. Los técnicos de las explotaciones están demostrando una gran profesionalidad con sus esfuerzos por mantener las explotaciones en condiciones óptimas, pese a esa falta de inversiones y escasez de plantilla, sin las cuales difícilmente podrán alcanzarse los parámetros de producción comprometidos.
Esos incumplimientos también afectan a la política de diversificación, pues los niveles de empleo real creado a través de proyectos empresariales están muy por debajo de los puestos de trabajo estables y de calidad que Hunosa y su accionista universal (la SEPI) se comprometieron a generar y que, en caso de no cubrirse, deberán compensarse con la contratación de ayudantes mineros, según lo establecido en el plan.
La dirección de Hunosa está instalada en una dinámica errática (reflejada también en la venta indiscriminada de activos del grupo), más pendiente de tomar decisiones políticas, que de la gestión empresarial, lo que dificulta la adopción de acuerdos y soluciones.
Esta es la realidad que el Sr. Montoro parece ignorar. Con sus palabras, el ministro de Hacienda demuestra un desconocimiento absoluto de la situación del sector de la minería del carbón y del Grupo Hunosa, o más bien no quiere darse cuenta de ella, porque él mismo fue uno de los firmantes del Plan de Hunosa 2002-2005 y su Gobierno participó en la elaboración del Plan General de la Minería del Carbón 1998-2005 y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras. Por tanto, conoce las razones, filosofía y objetivos de esos planes, que luego tuvieron continuidad con los vigentes: dotar de estabilidad al sector en el medio y largo plazo y profundizar en el proceso de cambio del tejido económico e industrial y la modernización de las comarcas mineras. Unos fines que el PP ha olvidado desde su llegada a la Moncloa, rompiendo unilateralmente los acuerdos pactados y arrastrando a la minería del carbón a un punto de no retorno que conduce a Hunosa y a las empresas privadas del suroccidente asturiano a la inviabilidad.