Las actuaciones que Iberdrola ha hecho hasta ahora han sido prescindir de sus empresas auxiliares, rechazar oferta de posibles proyectos para Lada, y crear una Plataforma que no ha tenido en cuenta el conocimiento del territorio.
Que Iberdrola hable de “incentivar el empleo en Asturias” mediante una Plataforma de Innovación Ciudadana, cuyos primeros pasos son el “recoger información sobre los principales retos y oportunidades en la región de 10 empleados de Lada”, no puede ser mas que una tomadura de pelo a Asturias y a los asturianos por parte de la empresa vasca, y una cortina de humo para disimular su falta de compromiso y de actuaciones concretas tras el cierre de la C.T. de Lada.
En Asturias, basados en el conocimiento de nuestra región y de nuestra industria, existen entidades relacionadas con la Universidad de Oviedo, como pueden ser el Centro de Cooperación y Desarrollo Territorial (CeCodet), el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (INDUROT); incluso el Laboratorio de Análisis Económico Regional (RegioLAb), que imagino estarían muy gustosos de colaborar con esta iniciativa, ayudar a acelerar los procesos, estableciendo contratos de colaboración con Iberdrola, que permitiría a la empresa energética hacer gala de su responsabilidad social corporativa, y seguir mostrando “su compromiso con Asturias”, apoyándose también en la sociedad para el Desarrollo de las Comarcas Mineras, S.A. (SODECO), y sin olvidarnos de VALNALON, cuyo principal objetivo es diseñar y llevar a cabo un plan de regeneración, promoción y dinamización empresarial en la Cuenca del Nalón, lo que permitiría acortar los plazos y vencer el escepticismo que en este momento existe del compromiso de Iberdrola con Asturias.
Escepticismo que viene, y lo queremos recordar, porque desde que se ha puesto en marcha el cierre de la C.T. de Lada, las actuaciones que ha llevado a cabo Iberdrola han sido prescindir de sus empresas auxiliares, sin permitir que sus trabajadores pudieran seguir realizando “trabajos puente” hasta que comenzase el desmantelamiento; desmantelamiento que, dicho sea de paso, no se hará con empresas asturianas.
Obviar, para el transporte que hace desde el depósito de cenizas de Cuturrasu al Puerto de El Musel, a las empresas transportistas asturianas, ya que tampoco esos trabajos recaen en industrias del Principado, sino que vienen de otra comunidad autónoma a realizar estos transportes; lo mismo que obvia su responsabilidad con la descontaminación de los terrenos de Nitrastur, actuación que debe ser obligatoria y legalmente exigida.
Desde el SOMA-FITAG-UGT seguiremos exigiendo a Iberdrola que abandere un gran proyecto verde tras el cierre de la C.T. de Lada, donde actúe como socio industrial y que podría contar con fondos públicos de reactivación. Un proyecto ambicioso, conforme al acuerdo que se firmó entre Gobierno, sindicatos y empresas energéticas para el cierre de centrales térmicas, y que contribuya al desarrollo socioeconómico en torno a la transición energética en Asturias, como la propia empresa esgrime. Proyectos que sabemos que existen, y a los que Iberdrola responde con la indiferencia.
En el período 2018-2022, Iberdrola tiene previsto invertir más de 34.000 millones de euros, 8.000 de ellos en España, y esas inversiones deben tener su reflejo en Lada porque, como hemos dicho, los proveedores de Iberdrola serán siempre quienes mejor relación calidad precio ofrezcan, estén en el territorio que estén, y la alternativa al cierre de Lada debe ser un proyecto industrial en Lada.