Artículo de nuestro secretario general, Jose Luis Alperi Jove en el Diario El Comercio.
Sean mis primeras palabras para homenajear a las víctimas del COVID-19, a sus familiares, y a los trabajadores de los servicios esenciales.
La Pandemia sufrida nos demuestra la necesidad de reforzar y blindar el estado social, fortaleciendo el sistema sanitario público y los sistemas de atención a todos los ciudadanos en sus necesidades esenciales, frente a las políticas que pretenden desmantelarlos. Necesitamos reforzar el modelo industrial nacional con una nueva política industrial, que al tiempo que garantice el mantenimiento, creación y fortalecimiento de industrias manufactureras esenciales, para no depender del exterior, apueste por la industria estratégica y de conocimiento. El mundo ha cambiado y la industria debe hacerlo también
Asturias tiene un enorme potencial porque cuenta con sectores como la minería, que ha abastecido un mercado necesitado de materias primas; el sector agroalimentario, que ha dinamizado y aprovisionado ágilmente de alimentos a las familias; la industria química, que ha seguido fabricando productos muy necesarios para el bienestar personal y hospitalario; y la industria energética, que ha asegurado suministros en momentos claves. Todos ellos, y muchos más, se han revelado como actores importantísimos para contener los efectos de esta pandemia.
Ahora debemos dar un paso más, tenemos que afrontar este desafío poniendo lo mejor de nosotros mismos, y así lo pensamos en el SOMA-FITGA-UGT: Es momento de construir el futuro, porque hay futuro.
Un futuro que no pasa por repetir errores anteriores, que no pasa por crear burbujas de ningún tipo. Al contrario, debe basarse en el carácter estratégico y esencial de la industria, considerando áreas nuevas, como el desarrollo de una industria de productos sanitarios esenciales, apoyado en un sector químico solvente en Asturias, o el desarrollo de una potente industria agroalimentaria; aprovechando elementos como el mecanismo de transición justa europeo, que será una parte fundamental del futuro industrial de Asturias, y sobre el que se debe seguir trabajando para llegar en tiempo a los territorios
Un futuro que pasa por buscar nuestra soberanía energética, como el resto de países europeos, mediante una empresa energética pública, que ayude a contener los excesos del mercado, y donde ya tenemos la herramienta creada a través de HUNOSA.
Las empresas de todo tipo reclaman liquidez al Estado, y no debemos tener complejos en abrir el debate sobre nacionalizar y tomar el control público accionarial de empresas de sectores estratégicos, sin reproducir errores del pasado, como las ayudas a la banca, que se otorgaron sin ningún control estatal en los mismos.
En definitiva, como sociedad, estamos ante unos de los desafíos más importantes de los últimos años, y no podemos fallar. Debemos enfrentarlo con ideas, sumando esfuerzos y propuestas, buscando las oportunidades, rechazando la confrontación y con la vista puesta en nuestro futuro, porque hay futuro.