Los enormes sacrificios asumidos por parte de los trabajadores, no se ven correspondidos por parte de una gran parte de las mismas.
El pasado 21 de enero era la fecha en la que se esperaba que el Convenio de Acreedores, presentado por la empresa, obtuviese la adhesión de aquellos acreedores que representaban al menos el 75 por ciento de los créditos y así poder poner en marcha el nuevo proyecto empresarial, consolidar la actividad y el empleo ligado a la misma. La decepción llega al comprobar que únicamente el acreedor principal BANKIA se ha adherido, junto con otro acreedor menor, siendo que veinte entidades bancarias no han presentado su adhesión.
Éramos conscientes de la dificultad que conllevaría llegar a un principio de acuerdo o convenio con los acreedores, por la enorme deuda que la Sociedad arrastra como consecuencia de la nefasta (por calificarlo de alguna manera) gestión realizada por los anteriores dueños/gestores.Con la entrada de Starglass en situación de concurso los trabajadores sumidos en una situación de gran incertidumbre, con constantes regulaciones de empleo, asumen el enorme sacrificio, tal y como se planteaba en el convenio presentado, de ir a una reducción drástica de plantilla, pasar de 130 a 60 trabajadores, con el fin de dar viabilidad a la empresa, reducción de plantilla que se va realizando conforme la sociedad concursada va teniendo tesorería para afrontar las correspondientes indemnizaciones.
Los enormes sacrificios asumidos por parte de los trabajadores, no se ven correspondidos por parte de las entidades financieras, por lo que exigiremos a las mismas un acto de responsabilidad, como el que todos los ciudadanos tuvimos con ellos al colaborar forzosamente en su rescate.
Starglass (Rioglass en su origen) recibió más de veinticuatro millones de euros de fondos mineros en el periodo 2000-2008, al tiempo que accedía a financiación ventajosa de los diferentes instrumentos de capital riesgo que en aquellas fechas se pusieron en marcha. Hoy son las entidades financieras las que tienen en su mano el futuro de la actividad y debemos exigirles responsabilidad y que se adhieran al Convenio, al tiempo que contamos con que las diferentes administraciones del Principado, con el Gobierno a la cabeza, se comprometan y luchen por lograr ese objetivo.