Desde el SOMA-FITAG-UGT ofrecemos toda la colaboración necesaria al rector que salga elegido de las urnas, pero, si las acciones a desarrollar son las que se han venido tomando hasta ahora, reitero las palabras del Homenaje a Manuel Llaneza, y le pido al rector que sea valiente, y que cierre el Campus de las Comarcas Mineras.
La Universidad de Oviedo también está en las Comarcas Mineras. Lleva en Mieres desde finales del siglo XIX, cuando en el año 1855 la antigua Escuela de Capataces de Minas inicia sus enseñanzas. Numerosos vestigios lo aseveran, uno de ellos es que una calle de Mieres lleva el nombre de uno de sus rectores, Julio Rodríguez. Rector que apoyó e impulsó desde la institución universitaria la trasformación de un edificio-escuela en un Campus del siglo XXI, con un proyecto global educativo e investigador, generador de conocimiento e investigación aplicada. Un proyecto que coadyuvase a las comarcas mineras y a Asturias en un desarrollo tecnológico de futuro asentado en la investigación, el desarrollo y la innovación, con la consiguiente mejora de las condiciones de vida y trabajo y haciendo realidad el viejo sueño de Manuel Llaneza, unas Cuencas modernas integradas en la Asturias Central.
Será difícil que otro rector posterior a Julio Rodríguez dé nombre a una calle en las comarcas mineras. Quizás fuera más adecuado colocar una placa en recuerdo a los rectores que se caracterizaron por su falta de apoyo y en ocasiones abierta hostilidad hacia este Campus.
Después de su inauguración en el año 2002 con la realidad física de lo soñado, la ilusión de lo anhelado y la esperanza de lo comprometido, el Campus no ha hecho más que defraudar. Se han malversado las esperanzas de la ciudadanía de las comarcas mineras. El Campus ha vagado sin rumbo. Sin objetivos. Víctima de los intereses creados de grupos reducidos de la comunidad universitaria, de la mal llamada autonomía universitaria y de la política asturiana. Rematado todo ello con una actitud condescendiente y, en muchas ocasiones de abierta colaboración, del Principado de Asturias en el desmantelamiento del mismo.
Vistas las propuestas electorales de los candidatos al rectorado las perspectivas de futuro para esta parte de la Universidad de Oviedo, que es el Campus de Mieres, no son nada halagüeñas.
Hemos descubierto, gracias a los candidatos al rectorado, que la función principal de la Universidad en Mieres es ser un entorno agradable. No hay menciones a nuevas titulaciones, a la búsqueda de ocupación para el edificio de investigación, al apoyo a la investigación aplicada y a la creación de empresas por los estudiantes o emprendedores facilitándoles espacios para iniciar su proyecto, en definitiva, realidades y certezas ninguna. Nada, ni una mención a proyectos concretos y con fechas ciertas.
Sólo palabras vacías y huecas en comportamientos básicamente pasivos, descomprometidos.
Lo primero que necesita el Campus en Mieres es ilusión, compromiso, esfuerzo y trabajo diario. Si tenemos eso todo lo demás vendrá por sí solo. La residencia se ocupará si hay profesores, alumnos o investigadores interesados en nuestro campus. De nada sirven las becas o ayudas si el alumno no encuentra ningún motivo para venir a estudiar o investigar.
En el año 2016 el SOMA FITAG UGT, nos ofrecimos como un instrumento de apoyo y colaboración con esta institución en la búsqueda de factores de crecimiento que conviertan el Campus en Mieres en uno de los ejes fundamentales de la vida social y económica del territorio. Planteamos que la universidad liderase un Plan Estratégico para el Campus, con proyectos concretos y fechas, y donde también reclamamos la participación de todas las instituciones y organismos comprometidos en su desarrollo, especialmente, el Principado de Asturias, que debería aplicar una discriminación positiva hacia Barredo, así como, el Ayuntamiento de Mieres, del que se esperábamos una mayor implicación.
Un Plan, liderado por la Universidad, que debe establecer compromisos en nuevas titulaciones, como ha ocurrido con el Master en Ingeniería Civil y desarrollar el de Ingeniería de Montes, asentar los Grupos de Investigación existentes e impulsar otros nuevos, sin olvidar otros estudios largamente reclamados por este sindicato, además de las colaboraciones con los institutos universitarios asentados como el CeCODET, INDUROT y el Instituto Cantábrico de la Biodiversidad.
Hoy nos siguen llamando la atención los silencios, tanto del equipo de gobierno de Mieres, como de la oposición. Pongo de ejemplo el silencio ante las ofensas que suponen la búsqueda por la Universidad de edificios abandonados en Oviedo, de espacios, para dar clases por la pandemia COVID-19, sin tener en cuenta que en el Campus de Mieres dispone de un número importante de aulas y despachos vacíos
En el SOMA-FITAG-UGT nos sentimos orgullosos del Campus de la Comarcas Mineras que tanto esfuerzo costó ver implementado. El Campus de Mieres es una realidad que nadie puede obviar, por lo que pedimos a todas las instituciones y organismos implicados que se involucren de manera constructiva en el desarrollo definitivo de nuestro Campus, del Campus de las Comarcas Mineras.
Quiero terminar, ofreciendo toda la colaboración necesaria al rector que salga elegido de las urnas, en la búsqueda de ese Campus, motor de las comarcas mineras. Pero también le digo. Si las acciones a desarrollar son las que se han venido tomando hasta ahora, retomo las palabras que pronuncié en el Homenaje a Manuel Llaneza en el año 2020, y le pido al rector que sea valiente. Que cierre el campus de las comarcas mineras. Que lo cierre y que cada cual asuma su responsabilidad y sus consecuencias.